Pacto de Mayo “No Hay Plata”

2024 es un año bisiesto y febrero ha sido un mes muy largo para Javier Milei (Javi). Cada vez parece más deshilachado, pero sus acelerado niveles de energía aún no han colapsado.

El 1 de marzo fue otro gran día para Javi. Por fin terminó febrero. Preparó su primer discurso ante el Congreso y el Senado nacionales, ciñéndose una faja azul y blanca para otra furiosa batalla.

En su última pelea en la legislatura ni la cámara ni el senado cedieron a sus presiones para sacar adelante 600 nuevos ajustes legislativos, incluso cuando se vieron obligados a celebrar sesiones de urgencia durante las vacaciones de Navidad. Milei quería todo o nada y por ahora no ha conseguido nada, pero vuelve a buscarlo todo y tiene so plan Pacto de Mayo.

El Financial Times en una entrevista la última semana de febrero ya informó, citando a Javi, que su coalición tiene 4.000 cambios legislativos preparados de antemano. Diseñadas por abogados corporativos y dogma libertariano, estas nuevas leyes eliminarían cualquier control corporativo por parte del estado, al estilo libertariano. También contó al FT que no se rendía y que “[enviaría] todas las reformas después del 11 de diciembre de 2025 [elecciones de mitad de mandato]. Hemos enviado 1.000, pero todavía tenemos que presentar 3.000 más”, dijo Javi. Si estos 4.000 cambios legales se llevan a cabo, Argentina será un país muy diferente. De hecho, será único. Podría ser el primer Estado libertariano del mundo estilo Corea del Norte pero mucho más capitalista.

Comienzo del año problemático

No todo le va bien a nuestro rebelde Javi. Corren rumores de que sus socios en el Gobierno quieren que dimita, alegando filtraciones infundadas sobre su salud mental, pero todo parece fanfarronadas. Mientras tanto, su propio ministro de Seguridad, en una oscura alianza con Diana Mondino (la muy poco diplomática ministra de Asuntos Exteriores, también de UCEMA) están difundiendo sus propios rumores en la red LN+, afín a Macri. Los dos ministros hablaron de infiltrados fantasmas cubanos y venezolanos presentes en Argentina encubiertos como “falsos” periodistas. Una vez más, no hay pruebas ni evaluaciones directas de amenazas, sólo insinuaciones y alarmismo, pero esto no es nada nuevo. Sólo un mes antes, la fracasada candidata del PRO (ahora ministra de Seguridad), Patricia Bullrich, estaba disparando a decenas de periodistas fuera del mismo edificio del Congreso, mientras el equipo de Milei intentaba, sin éxito, aprobar esas mismas 600 leyes (del 1.000, del 4.000). En plaza congreso también estaba presente un joven reportero chileno del que Bullrich también sospechaba por su nacionalidad. El equipo de Milei está muy paranoico con el tipo de revueltas sociales que ocurrieron en Chile contra el ajuste estructural. Lo que ocurrió en la capital chilena con la suba de las tarifas de tren palidece cuando se compara con lo que Milei está tramando en Argentina. Sin embargo, incluso un pequeño desencadenante de las tarifas de tren en Chile significó que el entonces presidente derechista Piñera, hace poco fallecido en un accidente de helicóptero, se viera obligado a convocar un referéndum constitucional para sustituir la Constitución de Pinochet. Las protestas callejeras en Santiago fueron realmente enormes, pero Milei cree que eso no ocurrirá en Argentina. Cuando se le pidió en la misma entrevista del FT que evaluara “la chance de que los argentinos de a pie se amotinen contra la austeridad” Milei respondió un confiado “cero”.

Ninguna de las noticias falsas sobre periodistas extranjeros ha demostrado ser relevante en modo alguno, pero ayuda a desviar la ira pública sobre el colapso de la economía argentina lejos de Milei y su nuevo equipo.

¿Qué pasó en febrero?

Febrero Milei ha estado volando por el planeta charlando con sus héroes ultraderechistas en el extranjero, Netanyahu en Israel, Trump en EEUU y en Italia, no, ¡el Papa no! sino el neofascista Meloni. Mientras tonto sus ministros han estado luchando contra los incendios en casa, es decir incendios metafóricos. Los recientes fuegos en los vastos forestales en el Parque Nacional Los Alerces en Chubut Patagonia también amenazaron Esquel, la ciudad andina más grande en la provincia de Chubut, pero el medio ambiente y la naturaleza no significan nada para Milei. No hay ganancias en la naturaleza, no se lo pueda exportar por dólares ¡todo lo contrario, suele parar más minas! Milei dejó la verdadera lucha contra el fuego en manos de las provincias y de los guardabosques de los parques nacionales argentinos. Esos mismos guardabosques que arriesgan sus vidas para apagar incendios saben que el régimen de LLA tiene planes de despedir a la mitad de ellos para equilibrar el precioso presupuesto nacional. También Milei aboga por privatizar los parques nacionales.

Esto no se deja inventar.


Nada de esto debería confundir a nadie mínimamente familiarizado con el culto libertariano. Es perfectamente previsible. Javier Milei es un fanático libertariano, el anarco-capitalismo, la filosofía autoproclamada de Milei no es compatible con el estadismo. Milei es más bien un terrorista suicida que entra en el palacio presidencial con una chaqueta abultada.

El 12 de febrero en una entrevista con “Quarta Repubblica” en Italia, Milei admitió “sentir un profundo desprecio por el Estado”, al que describió como una “mafia”. Uno sólo puede especular cómo se sienten personalmente sus socios en el crimen Caputo y Macri sobre la terminología italiana de Javi. El libertarianismo no puede contemplar una política estatal para lo social, lo cultural (excepto en el sentido negativo de quejar sobre marxismo cultural) tampoco el medio ambiente porque estos conceptos “no monetarios” por definición no tienen un valor en dólares. Las causas humanas del cambio climático y la pérdida de biodiversidad son negados e ignorados. Tienen que ser así porque, sin precio en dólares, no pueden existir en sus modelos. El libertarianismo no tiene cabida para esas ideas.

También en Italia Milei citó a un oscuro libertariano llamado Franz Oppenheimer, cuya teoría sostiene que el Estado no es más que bandidos que utilizan el monopolio de la violencia para robar recursos del sector privado. “Los métodos del mercado son el comercio, la producción, el ahorro, la inversión”, mientras que “el método del Estado es el robo”, Milei citó, concluyendo con “el Estado es la mayor asociación criminal del mundo”. De hecho los más culpables para prender los incendios forestales de Chubut sos los sectores de la especulación en bienes raíces y los ganaderos (los que prendan fuego bosque para sus desarrollos, así que, en todo caso, es el Estado que está siendo robado por el sector privado en la Argentina. Milei no escucha ningún critica de su dogma libertariano.

Entonces, ¿por qué convertirse en presidente y ponerse la abultada chaqueta? Para Milei se trata de demostrar al mundo que la economía libertaria funciona. Lo único que le interesa a Milei es el poder legislativo para rediseñar la economía argentina siguiendo líneas teóricas anarco-capitalistas. Su autopercepción es pionero (héroe, león) en esto; abriendo nuevas tierras hacía un estado ultraliberal. Uno no puede dejar de pensar que eligió el país equivocado para su experimento, pero para Argentina Milei es sólo un accidente de nacimiento. Milei sí entiende que un Estado anarco-capitalista es un oxímoron y no le importa. Sus seguidores, en cambio, aún no lo han aprendido, pero para cuando lo aprendan el Estado estará vendido al sector privado, al estilo Menem II (pero peor).

Equilibrar el presupuesto

La nueva Argentina de Milei comienza con una sola cosa: equilibrio en las cuentas nacionales, qué en sí no es un mal idea:


  • En primer lugar, quiere equilibrar el presupuesto público, por lo que está exprimiendo a los pobres (especialmente a los jubilados y a los trabajadores pobres que cobran un salario mínimo que los mantiene por debajo del umbral de la pobreza) y esta obligando a las provincias a devolver deuda usando a los profesores de escuelas cómo rehenes.
  • En segundo lugar están las cuentas exteriores. Milei quiere tener superávit, de hecho quiere consagrarlo en su pacto de Mayo (ver abajo). Para ello ha eliminado leyes que garantizan primero a los mercados locales (subiendo los precios aún más en pesos). Salarios locales hundidos en pesos devaluados también es bueno para la balanza de pagos pero es un ajuste fiscal cruel para los que no tienen alternativas ni recursos extras.
  • Por último, en la cuenta de capital se ocultan los “servicios financieros”, es decir, la deuda y los bonos. La deuda nacional de Argentina denominada en yuanes y dólares es un fenómeno mundial. También adentro del país están los ridículos bonos (denominados en pesos) que valen ahora millones de millones. Anteriormente llamadas Leliqs son propiedad mayoritariamente del sector privado, por lo que también en este caso, con la prevalencia de la propiedad privada en la dogma libertariana, el ajuste parece que lo pagarán los trabajadores y no los bancos.

En orden inverso, el servicio de la deuda ha ido razonablemente bien. Si bien es cierto que ahora puede haber más deuda y también puede ser más cara, “Toto” Caputo es banquero y experto en re-financiación de deuda es un veterano en la creación de nueva deuda. Por ahora, Caputo se ha centrado en pagar la deuda y le ha ido bien. Realizó todos los pagos de la deuda en su primer trimestre sin impagos. Tan celoso ha sido el equipo de Milei en este asunto que la nación tiene a casi dos de cada tres niños por debajo del umbral de la pobreza. Incluso el FMI ha advertido a Milei de que esto podría provocar una revuelta social, pero para Milei y Caputo los niños hambrientos son sólo daños colaterales.

El equilibrio de las cuentas externas se ha visto favorecido por las exportaciones agro-industriales (granos y carne), mercancías (commodities) denominadas en dólares. La devaluación del peso hizo más rentable a los exportadores locales vaciar sus silos de granos y frigoríficos para enviar los contenidos al exterior impulsando las exportaciones. La pobreza local hace bajar la demanda (bajó 20% demanda para la canasta básica) con impuestos a la importación en vigencia y precios más altos, lo que obliga a bajar las importaciones por falta de demanda creando también un pequeño superávit.

En cuanto a equilibrar los presupuestos internos, es complicado. En un estado federal como Argentina, el estado central y todas y cada una de las provincias tienen flujos de impuestos que van y vienen. Los impuestos pagan sus facturas, pero los impuestos sobre las exportaciones se recaudan la nación. Para engrasar estos engranajes existe un sistema de recaudación de impuestos nacionales y provinciales y de reintegración de los pagos a las provincias. Las provincias también pueden endeudarse con el gobierno central, y así lo hacen. Incluso pueden emitir sus propios bonos. Milei quiere recuperar ese dinero ahora para equilibrar las cuentas. Bloqueó el pago de reintegraciones a las provincias, lo que significaba que el estado nacional podía equilibrar sus cuentas pero las provincias se quedaban con facturas que pagar y sin dinero para pagarlas. En concreto, esto significaba que los profesores en las provincias no cobrarían y que las subvenciones al transporte se paralizarían.

Como era de esperar, esto provocó una revolución. Varios gobernadores, especialmente en la Patagonia bajo Ignacio Torres, gobernador de Chubut, que es del partido PRO de Mauricio Macri, (supuestos “aliados” del partido de Javi, LLA). Al final el asunto fue a los tribunales y ganó Chubut pero luego Milei apeló a la Corte Suprema. Es un lío.

El Gran Discurso

Los perros (el perro duplicado cuatro veces) de Javi

Pero volvamos al 1 de marzo y a Milei en el Congreso Nacional de Buenos Aires, que comenzó a las nueve de la noche un viernes. Milei llegó en un todoterreno Toyota negro acompañado por la pompa y circunstancia de los caballos de los Granaderos, que después de una tarde esperando al sol dejaron caer una gran cantidad de mierda de caballo sobre la Avenida de Mayo en el corto trayecto. Esto provocó que un cómico manifestante gritar “¡Che, paren un poco! ¡¡Largan más olor que Conan!!”. Conan es el querido perro (ya muerto) de Milei que aparece en su bastón presidencial, el mismo que Milei llevaba consigo en el edificio del Congreso. Luego atravesó las puertas y entró en los vestíbulos del imponente edificio.

El Presidente saludó a filas de amistosos diputados y senadores con el saludo más cariñoso de Espert (un abrazo incómodamente largo del secuaz de Milei en el Congreso) mientras el principal operador en el Senado (el Vicepresidente Villarruel) se paseaba detrás del Presidente con aspecto ligeramente aburrido. Por último, se dirigió al estrado donde Milei iba a pronunciar su discurso (apoyado en un pequeño escalón que los ayudantes de Milei habían hecho instalar para que pareciera más imponente) ante un Congreso adverso.

El edificio del Congreso Nacional de Argentina estaba repleto de jóvenes fans de Milei en los aleros que gritaban y aplaudían esencialmente cubriendo cualquier reacción adversa abajo. La dirección escénica funcionaba bien, así que Milei se puso manos a la obra enseguida y empezó su charla.

El discurso

Milei comenzó con una lista más larga de lo habitual de la espantosa herencia económica recibida por sus héroes reformistas La Libertad Avanza, con Milei al frente en la posición del León. Este legado era doble: el odiado gobierno peronista anterior, por supuesto, que era, como habíamos oído tantas veces, sólo la fase final de 100 años (no de soledad, sino de decadencia económica argentina) asociada de algún modo con el socialismo en la niebla de los tiempos pasados. Este mito es más que cuestionable, pero se vende bien entre las masas nacionalistas y antiperonistas.

Milei siguió repitiendo sus místicas falsedades sobre Argentina como gran potencia: nunca lo fue, excepto en el fútbol, la Argentina ni siquiera fue una gran potencia en sudamérica. La sola estadística argentina interesante para Milei de hace 100 años ha sido el Producto Nacional Bruto (el Producto Bruto Interno no existía en aquel entonces). La mayor parte del producto se exportó a Europa durante y después de la Primera Guerra Mundial. Esta cifra dividido por la entonces pequeña población (o al menos el número de personas que se revelaron en el censo 40 años antes del sufragio universal) hace parecer a un país rico. Esta estadística resultante situó a Argentina entre los diez primeros exportadores por población, base de sus exhortaciones Make Argentina Great Again (MAGA) en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) con Bukele y Trump a finales de febrero.

La afluencia de unos Argentinos en aquel entonces, medida en monedas de oro y Libras Esterlinas, aunque se utilizó principalmente para construir y mantener la infraestructura de exportación (Trenes y Puertos) así desangrando el ganado argentino y llenando los silos de granos británicos, francesas y alemanes y las cuentas bancarias londinenses de un número muy pequeño de latifundistas argentinos y extranjeros. Muchos de los ricos mismos eran británicos (especialmente aquellos en el comercio de ovejas Patagónicas) pero había ricos argentinos también beneficiándose de este comercio. Los dueños de los latifundios especialmente en la región de la pampa además las de más al norte, en Córdoba, entonces la segunda ciudad de Argentina, donde Milei está convocando una asamblea del pacto de mayo (más sobre esto más adelante).

Del mito al trato

En la segunda fase del discurso Milei volvió a atacar a la casta política, fuente de todos sus males. No se hace falta decir que su partido, LLA, está absuelto ya que lo único que les importa es la libertad individual. Ni el poder ni el dinero les atrae, parecen como si nunca hubiesen roto un plato. Pero, ¿quizás, no así de virgen sus socios políticos del PRO?

Milei atacó abiertamente a sus propios socios de coalición, el partido Republicano (PRO) de Macri. Mencionó (no una, sino dos veces) que estaba “ofendido por el silencio de los que se llaman republicanos“. Este silencio se refería a la falta de critica sobre el encarcelamiento por parte de la poderosa familia del caudillo gobernador de Jujuy, Gerardo Morales. El ahora marginado gobernador de Jujuy, había encarcelado a dos personas por las insidiosas afirmaciones (hechas en un Tweet) de infidelidad de la última esposa de Morales, Tulia Snopek, quien, supuestamente, hubo un pequeño accidente con un músico en un auto. Morales, un hombre que se preocupe poco por la ley o la constitución, puso a dos personas en la cárcel por cincuenta días por un posteo en Instagram. Parece que no todo está bien en la coalición PRO, particularmente en lo que se refiere a la Rebelión Patagónica con el gobernador PRO de Chubut, Ignacio Torres, y su coalición Las Provincias Unidas Del Sur.

El Gran Plan, El Pacto de Mayo

Entonces lanzó a la luz su nuevo gran plan que consta de dos fases. Milei quiere invitar a todos los gobernadores provinciales (empobrecidos) a Córdoba para firmar diez puntos que él llama el Pacto de Mayo. Eligió el 25 de mayo, la declaración de independencia de Argentina.

Pero habrá requisitos de entrada para Córdoba (para la gran reorganización de la economía argentina según líneas Libertarias) ¡notan bien que “La inviolabilidad de la propiedad privada” es ante todo en la lista! La fase uno de esta idea de pacto requiere la aprobación de la “Ley de Bases” (la ley Omnibus), la misma que fue desechada por el Congreso en sesiones de emergencia en enero. Milei añadió amenazas de conflicto y violencia si esto no ocurría, mientras asegurando al pueblo argentino (e a sus adversarios políticos) que ante una dificultad su equipo no se echa atrás, sino que acelera aún más hacia su objetivo (león en frente por supuesto).

El objetivo de Javi, según su entrevista en el FT, es la aprobación de 4.000 cambio de leyes y quiere rematar esto con una reestructuración del estado bajo los diez puntos del Pacto de Mayo. También hay que recordar que al aprobar la ley Omnibus también incluye una declaración que da a Milei la capacidad de anular el congreso incluso ratificando otras 300 leyes en el DNU (que actualmente está sin resolver). Así que, si se sale con la suya, Milei el topador habrá aplastado el congreso y la constitución yendo a Córdoba así como 60 años de pacto social para Mayo.

Conclusión

Para abreviar, Milei lo quiere todo y lo quiere ya mismo. El guante ha sido lanzado y depende de la oposición política reagruparse y actuar. Tal vez a estas alturas ¿la oposición peronista se hubiese dado cuenta que es lo que ha ocurrido? No ha pasado un intercambio común de poder dejando en poder otro partido neoliberal (ligeramente menos nacionalista) como pasó con el PRO de Macri hace menos que una década. Más bien se trata de un intento de reorganización completa del Estado argentino para re-moldearlo de modo liberal (arcaico y además nunca probado).

Hasta ahora los peronistas han votado en contra de todo lo que Milei proponía, permaneciendo callados y desorganizados dejando que la oposición se pelee consigo misma. La coalición JxC se dividió cuando Macri arrastró silenciosamente al partido PRO a apoyar la candidatura de Javi. También hizo brecha la llamada Revolución Patagónica, cuando los gobernadores provinciales se unieron para enfrentar al gobierno central, porque Milei les cortó la caja. Los peronistas han dejado sólo a la coalición del FIT para enfrentar a Milei y, por ahora, ellos no tienen los números. Ha llegado el momento de que la mayoría silenciosa peronista detrás de los dos jóvenes líderes, Grabois y Kiciloff, se enfrente a esta débil coalición y a este presidente tan raro. ¿Quizás sea hora de que los peronistas saquen el dedo o se aparten del camino para que otro pueda hacerlo?

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