Milei la Topadora y la Huelga Nacional

Los grandes cambios políticos revuelven la baraja en los partidos políticos nacionales. Los nuevos poderes suelen querer presionar para que se produzcan cambios legislativos, así funciona la democracia en la argentina con sus mega-presidentes. Milei es un nuevo chico de la cuadra y tiene prisa. ¡Mucha, pero mucha prisa! ¡Milei no para, el país sí!

El cambio legislativo en Argentina puede acelerarse si el presidente provoca la percepción de crisis. En la terminología jurídica argentina, el presidente puede usar “Decretos de Necesidad y Urgencia” (DNU), una medida puesta en la constitución por Carlos Menem en 1995. El concepto DNU pueda servir para acelerar los cambios legislativos, pero sólo si hay una crisis real.


Carlos Memen en cuyo primer gobierno el DNU entró en la Constitución Argentina

Articulo 99; El Presidente de la Nación tiene las siguientes atribuciones…
Inciso 3, Participa de la formación de las leyes con arreglo a la Constitución, las promulga y hace publicar. El Poder Ejecutivo no podrá en ningún caso bajo pena de nulidad absoluta e insanable, emitir disposiciones de carácter legislativo. Solamente cuando circunstancias excepcionales hicieran imposible seguir los trámites ordinarios previstos por esta Constitución para la sanción de las leyes, y no se trate de normas que regulen materia penal, tributaria, electoral o el régimen de los partidos políticos, podrá dictar decretos por razones de necesidad y urgencia, los que serán decididos en acuerdo general de ministros que deberán refrendarlos, conjuntamente con el jefe de gabinete de ministros.

CONSTITUCION DE LA NACION ARGENTINA (22 de agosto de 1994)

Afortunadamente Argentina no está en guerra, ni la nación, en general, es particularmente pobre, tiene riqueza pero esa riqueza no está bien distribuida entre la población y esta situación está empeorando bajo Milei. Argentina cuenta con muchos recursos, desde el turismo hasta la soja, los cereales y la exportación de carne, la construcción de satélites y centrales nucleares médicas. Hay una excelente demanda en el mercado nacional y internacional para muchos de sus productos. Que la casta política argentina es mundialmente famosa por su mala gestión económica es algo generalmente aceptado, pero ¿dónde está la emergencia? ¿dónde está la crisis? y posiblemente más importante ¿qué quiere cambiar Milei de verdad?

Milei afirma que el propio estado es tóxico, todos los estados no sólo la Argentina. De hecho, eso no dice él mismo, Milei es un portavoz para los argumentos teóricos quijotescos (y claramente desquiciados) del ultraliberalismo. Lo que sale de la boca de Milei es puro dogma. Pero aún así algo suena verdadero para el pueblo argentino que ve problemas evidentes a su alrededor como la corrupción endémica, la ineptitud de su clase dirigente, la deuda externa y la evasión fiscal. Los argumentos de Milei resuenan en ellos, de hecho lo eligieron.

Pero aquí hay varios supuestos que no concuerdan con la realidad en ningún país del mundo. La primera suposición es que se podría dirigir un país sin un gobierno que funcione y seguir teniendo una economía que funcione para su gente (carreteras, trenes, hospitales, ambulancias etc…) y, la segunda suposición es que el sector privado gestionará mejor las cosas para sus clientes (porque sin nación los argentinos todos son clientes no ciudadanos). ¿Por qué iba a ser eso cierto? Nunca lo ha sido y nunca lo será. Las empresas privadas gestionan sus recursos para maximizar sus propios beneficios y minimizar costos (costos que incluyen mantener un medioambiente sano o un empleado con sueldo alto). ¡Eso es todo! ¡nada más ni menos! Milei está echando al bebé con el agua sucia de la bañera en la que bañaba el bebé. El problema no es el bebé (el estado) sino el hecho de que el bebé está sucio (la corrupción). El agua en la que se lava el niño está sucia. Se trata de limpiar al bebé, no de matarlo.

Milei defiende los principios de sus héroes económicos conservadores Argentinos de 100 años atrás. Se podría considerar que en aquel entonces las mujeres argentinas todavía tenían 30 años de lucha hasta que los mismos héroes de Milei les permitiesen votar. También es relevante, teniendo en cuenta las tendencias dictatoriales de Milei, que los peores excesos económicos se han producido durante los golpes de Estado en la Argentina, lo cual ha estado estrechamente relacionados con su declive económico.

Con el fin de acelerar los cambios legislativos, Milei ha abogado por eliminar la separación de poderes entre el Congreso y el Senado y su poder propia (el poder ejecutivo). Milei quiere que la legislatura ceda le entregue las riendas del Estado sin interferencias a él, un hombre que su propia jefe y su biógrafo se llaman “el loco“. Milei, a través del artículo 3 de su propuesta de ley ‘ómnibus‘, está pidiendo poderes dictatoriales para aprobar nuevas leyes. A algunos también les puede parecer relevante que el artículo 29 de la Constitución califique de “traición a la patria” conceder a un presidente semejante licencia. ¿Quizá José Luis Espert debería asesorarse jurídicamente?

Milei es Speed

Desde que Milei se convirtió en candidato a la Presidencia, su táctica ha sido una furiosa aceleración sin límites legislativos, una característica típica de gente con historia de consumo ilícito. Lo que nadie se pregunta es: ¿Aceleración hacia qué?

Manipulando con el miedo, la ira y nutriéndose del odio -técnicas de ‘Bullying‘ en la escuela primaria- Milei, con los equipos de poder de Macri detrás, ha creado luego, se ha sostenido y luego aún se ha abusado el concepto de la supuesta ‘crisis’ para forzar la aprobación de bloques masivos de leyes (encapsulados en DNUs y mega-leyes) que actualmente, se están debatiendo a nivel de las Comisiones bicamerales debajo de la gestión de José Luis Espert.

La crisis económica en enero 2024 ha sido severamente acentuada por la devaluación del peso (120% en el segundo día de su mandato) y la desregulación de precios llevó subió la inflación alta al triple o más (25% por mes). Los ministros de Milei, heredados del Macrismo, están tratando de hacer aprobar una lista masiva de leyes impopulares, preparadas obviamente de antemano por abogados corporativos para reestructurar la economía en beneficio del capital. La cantidad de leyes y el empaquetado de cientos de leyes agrupadas de forma incoherente en DNUs y mega-leyes es una clara demostración de que Milei no tiene ningún interés en el debate democrático, no quiere separación de poderes aunque hace poco fue diputado él mismo.

A veces se refieren a Milei como una “Topadora”. Lo quiere todo y lo quiere ahora, cualquier cosa que se interponga en su camino será apartada. La democracia enfurece a Milei, incluso ha culpado a los debates democráticos en la legislatura de los “retrasos” en “sus” cambios legislativos para otro desbocado (aumento del tipo de cambio peso-dólar ‘blue’ de 1000 pesos a 1200 pesos en una semana) una indicación interna de riesgo económico.

La Era Milei, Santiago de Chile, Iván Carrino, https://www.youtube.com/watch?v=6IuuTROW78s

Los fondos financieros invertidos en Argentina, especialmente aquellos que especulan en la deuda externa Argentina, así como los exportadores argentinas, quieren “mejores” condiciones comerciales y financieras y cambios en los derechos de los trabajadores.

Para Milei las “mejores” condiciones implican que los costos del ajuste no son soportados por su famosa (casta) sino por las clases trabajadoras de Argentina, especialmente aquellos empleados que son considerados por Milei como “colectivistas”. ‘Colectivista’ no es una palabra real sino que proviene de la retorcida psiquis del ultraliberalismo que considera sospechoso a un grupo de trabajadores o manifestantes o cualquier agrupación societal fuera de (algunas) religiones o corporaciones. Si los trabajadores piensan que pueden tener más posibilidades de que les paguen mejor y de tener mejores condiciones de trabajo si se organizan como sindicato; son colectivistas. Los mismos que se levantaron en huelga nacional el 24 de enero de 2024 son enemigos no del capital sino del estado para Milei.

Las castas empresariales ya son beneficiarias de la generosidad de Milei y esto se consolidará si se aprueban las mega-leyes de Milei. Desafortunados los trabajadores públicos muchos de los cuales tienen salarios congelados con una inflación (mensual) del 25% y aumentos en los costos energética del 2000% (que se avecina en los próximos meses). Estas políticas perjudican a los pobres y a las clases medias argentinas cuyo salario mínimo (incluso después de los recientes aumentos) es ahora menos de la mitad del salario mínimo en la China comunista (el sueldo mínimo en China es de U$D370/mes). El salario mínimo argentino en enero de 2024 es de 156.000 pesos argentinos, un salario mínimo en dólares blue de U$D124/Mes (o menos que un dólar la hora). Mucho peor aún, estos pesos compran mucho menos que en equivalente en China.

Este dolor es necesario, dice Milei. Sostiene que, tras este breve pero profundo ‘shock’, todo mejorará pronto, pero esto está por ver aún y cabe preguntarse: “¿Mejor para quién?” y “¿cuándo?”. Las políticas de tipo de cambio ya han tenido ganadores (especialmente para los grandes terratenientes que producen productos básicos de exportación para su venta en dólares, que ahora obtienen el doble de la moneda local por sus productos). El lobby latifundista “La Rural”, representantes de los grandes terratenientes, sigue abogando por más exenciones fiscales para acabar con las cuotas y los controles de divisas, pero la devaluación del peso ha aumentado considerablemente sus ingresos. No así los trabajadores rurales, y urbanos, que han visto mermados sus ingresos reales por la aceleración de la inflación.

Milei es una topadora; quiere derribar los muros de la legislación que protege muchos intereses sociales e económicos, algunos por razones buenos pero muchos otros, no. En particular Milei quiere quitar derechos a los trabajadores para liberar más poder para los sectores económicos privados en la argentina, tanto los que tienen casas matrices en la Argentina como en el extranjero, lo que ha llevado a una huelga general.

Las políticas ultraliberales de Milei están diseñadas para beneficiar a los buenos en la sociedad Argentina que él llama “la gente de bien”, pero el costo lo asumen otros grupos y esto ha sido aplastante para los pobres (los que no están ‘bien’). Milei argumenta que actúa contra ciertas formas de corrupción controladas por políticos profesionales, se refiere a ese grupo, del que él mismo forma parte, como “la casta”. Pero la casta no paga esta reestructuración económica.

En resumen, significa austeridad para los pobres y ventajas claras para el sector exportador. Por eso el 24 de enero había una huelga general nacional.

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