Argentina tras el espejo

Buenos Aires, marzo 13, 2025

En 1933, el pintor mexicano David Alfaro Siqueiros visitó Buenos Aires. Natalio Botana lo invitó a su lujosa estancia. Botana era el extravagante director de “Crítica”, entonces el periódico más influyente de Argentina. Fue allí donde Siqueiros, Spilimbergo y Berni pintaron el ahora famoso mural “Ejercicio Plástico”. Puedes visitar esta obra en el Museo Casa Rosada, justo debajo de las oficinas del Presidente Javier Milei.

La película de Héctor Olivera “El mural” (2010) cuenta la historia de cómo se creó esta gran obra. En la película, el general Agustín P. Justo visita a Botana con un problema. Justo fue parte de un golpe de Estado de la derecha que inició la “década infame” en 1930, con más golpes de Estado y elecciones amañadas que ayudaron a poner al fascista Uriburu en el poder. Más tarde, Uriburu convocó “elecciones”, y Justo se convirtió en presidente. Pero éste no era el problema de Justo para Botana.

Justo le confiesa a Botana que está muy preocupado por lo que puedan pensar “los europeos”, ya que esa semana un asesino había disparado al senador equivocado en los edificios del Senado. Botana le dice que no se preocupe, que nadie se acordará de esto la semana siguiente. A Botana se le ocurre que sería una buena idea repatriar el cuerpo del famoso artista de tango Carlos Gardel para tapar la noticia, y organiza la tarea. La estratagema funciona, la gente se olvida del tiroteo y Botana llena las portadas de su periódico con ataúdes vacíos y un entierro sin cuerpo.

Pan y circo.

El miércoles 12 de marzo de 2025, un coche de policía ardía en la Avenida de Mayo frente a las viejas oficinas de Botana del edificio del ex-diario Crítica. Un hecho inusual (como mínimo), ya que el edificio es ahora la oficina del Superintendente de la Policía Federal Argentina. Alguien dejó el vehículo estacionado y vacío, con la puerta abierta y las luces encendidas. Con miles de policías en las calles, no había ninguno cerca cuando una pequeña multitud volcó el coche y le prendió fuego a plena luz del día.

La Ministra de Seguridad de la Nación de Javier Milei, Patricia Bullrich, es responsable de la policía y las fuerzas armadas. Formó parte de un grupo revolucionario insurgente en los años setenta. Bullrich quedó tercera en las elecciones presidenciales como candidata del partido PRO de Mauricio Macri, aunque ahora trabaja para su adversario, Javier Milei. Bullrich remarcó que incendiar patrulleros equivale a un golpe de Estado:

“Hubo un intento de golpe de Estado, adentro y afuera del Congreso. […] Lo cierto es que ayer hubo una organización absolutamente premeditada de grupos violentos que vinieron por los cuatro puntos cardinales hacia el Congreso a agredir, a violentar, a quemar bienes públicos […]”

dijo Bullrich el 13/3/2025. Lo que no quedó tan claro es si se refería a los vándalos del fútbol, a los jubilados o a los miembros de los servicios secretos.

Los jubilados

Todos los miércoles de los últimos meses, un pequeño pero políticamente activo grupo de jubilados se reúne para marchar. Se manifiestan para tratar de poner en evidencia la reducción del poder adquisitivo de sus jubilaciones, que han perdido entre un tercio y un cuarto de su valor. Mientras tanto, los precios se han triplicado en Argentina. Muchos de los productos esenciales para la población mayor, como los medicamentos, el alquiler y los alimentos, han aumentado un 230% en solo un año (y siguen aumentando) en los mercados completamente desregulados del liberalismo extremista de Milei.

Entonces, cada miércoles los jubilados marchan, o renguean (algunos tienen más de 80 años y caminan con bastones), por las inmediaciones del edificio del Congreso. Cantan, charlan y toman una gaseosa, y luego vuelven a su miseria durante otra semana. El último miércoles de febrero y el primero de marzo, Patricia Bullrich ordenó más represión contra los ancianos activistas. A medida que aumentaban las golpizas, un grupo de hinchas de fútbol decidió que iba a presentarse para proteger a “los abuelos”. La idea se hizo viral y los abuelos hicieron magia: habían unificado a los hinchas de fútbol argentino de muchos clubes que se odian entre sí. La fecha se fijó para el miércoles 12 de marzo. Bullrich redobló la apuesta desplegando una masiva presencia policial que incluyó fuerzas policiales nunca utilizadas en la ciudad como la policía portuaria y aeroportuaria. Estaban fuertemente equipados con nuevas armas; una escena preparada para una confrontación masiva. No decepcionó, con un centenar de detenidos y otro tanto de heridos, algunos de ellos policías. Algunos resultaron gravemente heridos o, en el caso del fotógrafo Pablo Grillo, con un tiro en la cara disparado por la policía, con muerte cerebral. Los cartuchos de gas CS de 38 mm que le rompieron el cráneo estaban prohibidos en Argentina hasta 2023. Bullrich los legalizó inmediatamente al asumir el poder.

El caos violento que se desató en las calles de Buenos Aires el 12 de marzo y los cientos de detenidos pueden servir para mantener la reputación de tipo duro de Milei entre sus seguidores posfascistas, pero la cobertura internacional de la policía aporreando a jubilados no encaja con el acuerdo democrático consensuado por una nación democrática que firma otro préstamo con el FMI. La directora del FMI, Kristalina Georgieva, ha pedido que Milei ratifique el nuevo acuerdo de préstamo del FMI en el Congreso argentino. El 13 de marzo, en el Congreso, los diputados intentaban declarar la ilegalidad del abuso autocrático de Milei de los decretos presidenciales de necesidad y urgencia (DNUs) para eludir la separación constitucional de los poderes.

Milei, esa misma semana, con otro DNU más, quiso eludir los requisitos de aprobación del Congreso para el nuevo acuerdo de deuda con el FMI. Ningún presidente argentino (ni siquiera los gobiernos de facto) ha utilizado tantos DNU como Milei. Milei incluso había intentado utilizar un DNU para tratar de llenar la Corte Suprema con sus propios jueces, pero el propio tribunal se negó a aceptarlo. Cuando los DNU no funcionaron, Milei utilizó su veto presidencial para bloquear la legislación (incluso aquella votada por sus propios aliados en el Congreso). Esto ocurrió en septiembre de 2024, cuando el Congreso aprobó un pequeño aumento de las jubilaciones. Si Milei no hubiera vetado ese aumento, tal vez la policía de Bullrich no estaría derivando pensionados al hospital todos los miércoles. El soborno también ha sido utilizado por su gobierno para comprar votos en el Senado, reduciendo aún más el número de argentinos que creen en las intenciones democráticas de Milei. ¿De verdad se supone que el directorio del FMI debe creer en la democracia argentina y aprobar más préstamos? Argentina ya es el mayor deudor del FMI del planeta.

La economía se ve bien desde lejos

La ultraortodoxia económica de Milei funciona bien para los inversores financieros internacionales, pero sigue contrayendo la economía local. Los 13 primeros meses de gobierno de Milei mostraron una contracción de la economía local (en combinación con el aumento de los precios reales) mes a mes y sin pausa. La estanflación de Milei ha provocado una profunda recesión, pero el presidente está a la espera de sus primeras elecciones de mitad de mandato en octubre de este año.

Las elecciones de octubre están previstas para definir la mitad de los escaños en el Congreso y un tercio en el Senado. Con su gobierno gastando todo su superávit al vender dólares para sostener el peso inflado, las reservas de dólares ya son negativas. Esta práctica garantiza así la especulación de los inversores extranjeros en pesos argentinos (inversiones carry trade, que entran en el peso, hacen inversiones a corto plazo con tasas altas, y salen del peso). Milei ya está muy corto de dólares. Considera que su última oportunidad de hacer un buen papel en las elecciones de octubre, si es que todavía sigue en el poder, pasa por un préstamo generosamente flexible del FMI, con dólares frescos por adelantado y pocas, o ningunas, condiciones. Sin embargo, al FMI no le gusta que Milei utilice sus préstamos de forma improductiva para ganar elecciones. El acuerdo aún debe ser ratificado por el directorio del FMI. Milei espera que le permita llegar a octubre con su política de peso fuerte, sus mercados desregulados y libres, cero controles de precios y los precios más altos de Sudamérica para muchos productos. Al directorio del FMI tampoco le gustan los jubilados en las calles y un nuevo plan de huelga general. Mientras tanto, la economía local y los salarios siguen languideciendo y el sector público (educación, salud, construcción de rutas) está congelado y fracturado. Milei planea profundizar su programa de ajuste social favorable a las finanzas hasta las elecciones de octubre. Puede hundir la moneda después de las elecciones si consolida el poder.

Como Justo cien años antes, Milei y su Ministro de Finanzas, Luis Caputo, tienen una agenda silenciosa. Están utilizando los DNU para impulsar más deuda internacional y mantener contentos a los especuladores. El problema es ¿quién paga esto? No están dispuestos a aumentar los impuestos. De hecho, Caputo ha estado reduciendo los impuestos a la exportación de los ricos, por lo que el costo probablemente se deducirá de la nueva deuda con el FMI.

En este momento, la primera prioridad de Milei es tapar el escándalo del Criptogate.

Diputados de LLA a puñetazos y tirándose agua unos a otros en el congreso

Laura Serra (especialista en política del medio La Nación) explicó en una entrevista en Radio Con Vos el 13 de marzo cómo la oposición peronista al gobierno de Milei había intentado llevar el escándalo del Criptogate a la comisión de juicio político el día anterior. Javier Milei está profundamente implicado por su promoción de la memecoin $LIBRA desde su propia cuenta de Twitter. Sin la promoción, nunca habrían alcanzado los 100 millones de USD de inversiones que se perdieron (considerado el robo más grande en el mundo bitcoin). El esquema de bombeo y descarga cuasi legal (en la jerga de las memecoin, un “tirón de alfombra/rug pull”) fue ilegal para la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) hasta que presidente Trump intervino la SEC, y detuvo la regulación de criptoactivos. Independientemente de las reglas de la SEC, cualquier debate adicional sobre un juicio político podría dañar a Milei en Argentina, por lo que sus oponentes políticos intentaron llevar el escándalo del Criptogate a comisión.

Mientras vehículos paramilitares disparaban a ciudadanos argentinos afuera, un grupo de diputados del partido de Javier Milei, La Libertad Avanza (LLA), se peleaban a puñetazos dentro del Congreso.

Pero el problema era: “¿a qué comisión?”. Como explicó Laura Serra, las autoridades de esta nueva Comisión de Juicio Político aún no habían sido ratificadas. Por eso, el mismo día en que los vehículos policiales ardían afuera, los diputados peronistas intentaban activar la votación para ratificar las autoridades de la comisión y así poder entrar en funcionamiento. Marcela Pagano, del partido de Milei, La libertad Avanza (LLA), iba a asumir la presidencia de la comisión. El propio partido de Pagano abandonó el debate en el Congreso, tratando de bajar el quórum para que no se pudiera votar. Cuando esto no funcionó, porque la propia Pagano no quería irse, el presidente de la cámara Martin Menem (también de LLA) actuó en contra del procedimiento parlamentario con quórum y detuvo la votación de ratificación, dejando a los diputados de su partido en una furiosa pelea a puñetazos. Pagano incluso lanzó un vaso de agua a la ex novia cosplayer de Milei, Lilia Lemoine.

¿Qué pensarán los europeos?

Cacerolazo

En la noche del 12 de marzo, los opositores a la violencia (algunos todavía con heridas de balas de goma de ese día) convocaron y participaron en un cacerolazo con sus vecinos en numerosos barrios y pueblos de la Argentina.

Los cacerolazos consisten en que los ciudadanos de a pie saquen utensilios de cocina y cacerolas a los balcones. Otros salen a la calle, y algunos se reúnen en grandes grupos para bloquear las intersecciones. Los cacerolazos del día 12 fueron multitudinarios tanto en barrios de clase media como alta. La gente expresaba su repudio por los incidentes del día y sumaba su apoyo a los jubilados que transitaban entre sus vecinos, visiblemente emocionados.

Algunos de estos ciudadanos llevaron su estridente protesta hasta la fachada de la Casa Rosada, a pocos metros del Ejercicio Plástico de Siqueiros. Milei ya se había ido a casa; había sido un día duro, pero las ruidosas cacerolas y las rejas de la Casa Rosada ponían en duda el futuro de su gobierno.