Algo tenía que fallar. Simplemente no podía continuar al ritmo implacable que lo había hecho hasta que la sociedad reaccionó. La ministra del Interior, Patricia Bullrich, amenazó a sus recursos humanos (ciudadanos argentinos) con leyes anti-protesta inconstitucionales, pérdida de beneficios (planes si tienen) si se denuncia que se está en una marcha (y se marcha sobre la calle, y no la vereda) y hasta emitió amenazas de ser obligado a pagar las actividades policiales en las protestas si uno mismo asiste (ultraliberalismo en su máxima expresión de boludez). Pero, ¿cómo es que hemos llegado hasta aquí?
Milei ( aficionado de los perros) parece correr cada vez más rápido como un terrier loco persiguiendo pelotas cada vez más grandes, más lejos:
- Lanza la pelota,
Recoja la pelota - Lanza la pelota más lejos,
Recoja la pelota más lejos (repetir por 25-35 años)
Después de sólo 10 días, ha alcanzado el punto de ebullición, aunque con la breve distracción de un tornado en Buenos Aires[1]. Sí, pasan cosas… Milei es un hombrecito perseverante y mesiánico al que no le importa jugar con las reglas del juego democrático para salirse con la suya. El 20 de diciembre, la furia de Milei se disparó.
Cuando aún estaba en campaña electoral, un periodista le preguntó a Milei cómo podría lograr el cambio, ya que como Presidente sólo, con su minúsculo partido (el LLA) con sólo siete senadores y muy pocos diputados en la Cámara de Diputados, ¿cómo podría aprobar leyes? ¿Cómo podría Javier Milei aprobar leyes? Su respuesta sonó un tanto dictatorial. ¡Gobernaré por decreto presidencial! Nadie le tomó en serio, ¡se equivocaron!
Los primeros diez días de Milei empezaron con un profundo y doloroso shock económico (lo que al FMI le gusta llamar ajuste), pero a marchas forzadas. Comenzó con una única devaluación del peso del 105% que llevó a la economía, ya con una inflación del 140%, a la hiperinflación. Para divertirse, también se eliminó todos los controles de precios, vaciando (y no siempre reponiendo) los estantes de los supermercados mientras los distribuidores y productores subían los precios (incluso si sus costos fueran en pesos y ya estuvieran dolarizados al tipo de cambio ‘blue’). Milei, chico terrier, tiene la misión de destruir el Socialismo. Va a liberar las manos de los dueños del capital. ¡Peluca es un hombre con una misión!
El MegaDecreto
La fase regia de la presidencia de Milei comenzó con el anuncio por parte de Milei de su primer “megadecreto” presidencial. Sí, así es como se llama realmente. Más de 300 cambios legislativos (casi todos económicos) empaquetados en un solo decreto. De hecho, se dice que además su ministro Caputo retrasó el cierre de la lista de leyes en el MegaDecreto unos días más, ya que las empresas siguieron añadiendo pequeños favores hasta el último minuto.
Los decretos presidenciales de este tipo suelen ser poco frecuentes. Se llaman DNU (Decreto de Necesidad y Urgencia). Es un mecanismo de los Presidentes diseñado para tiempos de guerra, pero Milei siempre está en guerra; es un terrier-cito enfadado. El 20 de diciembre anunció la madre de todos los DNU para eliminar o cambiar más de 300 leyes de un plumazo. El mismo día Milei grabó su discurso, pero el horario de emisión se retrasó en el último minuto. Tal vez Milei se sintiera más cómodo así, ya que nadie sabría dónde encontrarle a medianoche. En la grabación, Milei leyó los 30 primeros leyes de la lista, título por título, de un modo aburrido y a media voz, leyendo de trozos de papel, y luego se dio por vencido. Detrás de él, sus doce nuevos apóstoles silenciosos le daban una presencia teatral a la de Jesús en la Última Cena, en el centro de la amplia mesa. ¿Quizá alguien debería haberle dicho que la última cena era Pascua y no Navidad? ¿O es que me pongo de mala leche?
La odiada “casta” de Milei estaba muy presente, estaban a su lado, sus leyes en la lista. A muchos les parecía aburrirles su presentación, pero debían estar encantados de que Milei estuviese dispuesto a utilizar un mecanismo tan drástico y pseudo-democrático para embutir a sus clientes con favores e intentar cambiar masivamente los libros de leyes de Argentina para traer la libertad a los dueños del capital en sus mercados de capital humano. Qué regalo de Navidad para la élite propietaria del capital argentino y sus mercados aplicado al amparo de su a chocante victoria electoral.
Sin embargo Argentina fue diseñada como una democracia y tales DNUs fueron escritos para emergencias agregando cláusulas constitucionales para que no se abuse de ellos. Hay reglas. En Argentina a menudo no se cumplen todas las reglas, pero esta regla está en la Constitución.
¿Cómo anular el Congreso, el Senado y la Constitución?
Aquí es donde Villarruel, la vicepresidenta de Milei, dio un paso al frente y saludó para abrirse paso a machetazos por ambas cámaras en un descarado intento de aportar poderes regios a su jefe y a quienes lo respaldan.
Aquí es donde Villarruel, la vicepresidenta de Milei, dio un paso al frente y saludó para abrirse paso a machetazos por ambas cámaras en un descarado intento de aportar poderes regios a su jefe y a quienes lo respaldan. Victoria Villarruel es abogada de familia militar, es también una intrépida estratega política. Con tan pocos diputados LLA tiene también un solo senador, las nuevas comisiones fueron diseñadas para impulsar el DNU de Milei. Para ello, las comisiones debían estar construidas con cierto ingenio, si me perdonan la expresión. Con tanta legislación por cambiar o borrar en un DNU algunas de las cuales con más de 100 años Villarruel tenía prisa antes de que la gente empezara a preguntar quiénes son los de la Cámara Argentina de Comercio que han reescrito las leyes del país.
Recuerden que Milei, para sus fans, fue el león elegido para matar a la casta no el terrier que les recupera las pelotas de ellos mismos
Este procedimiento de usar decretos presidenciales para anular los poderes del Senado y la Cámara de Representantes es sin embargo ilegal según la constitución de acuerdo con el Artículo 99, sección tres que restringe sensiblemente los DNU’s con hacer “someterá la medida a consideración de la Comisión Bicameral Permanente, cuya composición deberá respetar la proporción de las representaciones políticas de cada Cámara“.
¡Uy!
Aprobar este MegaDecreto será una enorme prueba para el maquiavélico trío (Macri, Milei y Villarruel) y sus compañeros de la Corte Suprema. ¿Hará la justicia la vista gorda (o la torcida) a cómo la nueva casta intenta embutir estas leyes, por encima del Senado, el Congreso y la Constitución mientras el pueblo se toma un descanso navideño utilizando la comisión que Villarruel acaba de crear, una comisión que no refleja la composición del actual Congreso o Senado o bloquearán los tribunales semejante maldad?
¿Estabilidad o regalo de Navidad?
Pero, ¿qué hay del paquete legislativo en sí, el contenido del megadecreto? ¿Podría aportar estabilidad económica? Eso es lo que Milei dijo que haría, eventualmente. En una entrevista en el periódico conservador argentino “La Nación” se preguntó a un experto si estos cambios legales concretos podrían traer la estabilización económica. También al mismo le preguntó si había visto tantas leyes sobrescritas tan rápidamente por algún gobierno. Pablo Gerchunoff contestó que nunca había visto una lista tan larga, excepto bajo dictaduras, y agregó su respuesta: “No. Eso se llama shopping list. Son medidas muy heterogéneas, algunas importantes y necesarias, otras más relucientes y simpáticas, pero no tan relevantes.” Así pues, si este paquete no aportaría estabilidad, ni fue diseñado para ello, ¿entonces de qué se trata?
¿Quién lanza la pelota para el terrier Milei en sus primeros días como presidente? ¿Quién podría haber seleccionado la mayoría de los artículos de la mega lista de la compra en el DNU de Milei? ¿Quién paga los abogados serán las propuestas legislativas que los sustituyan? Es más que obvio que esta vasta hazaña legal es algo de lo que el LLA, en sólo dos años de existencia, nunca podría ser capaz por sí solo. Los diez días de presidencia del LLA apenas les dieron tiempo para imprimir esto en una impresora láser. Responder a esta pregunta revelará el secreto a los poderosos patrocinadores de Milei, su nueva casta dueños, y podría ayudar a trazar su agenda antes de la fase de privatización del gobierno, si llega LLA/PRO tan lejos
La Reacción
MileiMás temprano, el día 20, la marcha de todos los partidos políticos de la izquierda había sido programada para que llegaran a la Plaza de Mayo coincidiendo con el discurso de Milei. Sabían ellos que lo que venía (el MegaDecreto) no era lo que iban a querer y los pobres ya estaban conmocionados por el colapso económico y la pérdida de puestos de trabajo por la devaluación de la semana anterior. Pero Milei se limitó a grabar su discurso en la tarde y aplazó la emisión hasta las nueve de la noche, frustrando así su impacto.
Milei odia a la izquierda organizada, pero Milei posiblemente también ha subestimado a la mayoría (incluso varias votantes suyos) en el Caserolazo. Las personas que golpeaban latas en el congreso no eran analistas políticos, sino que la gran mayoría son trabajadores (recursos humanos con tambores improvisados). La magnitud de las manifestaciones en todo el país fue, cabe esperar, una sorpresa para el LLA.
Aquella noche 10, cuando terminó el discurso de Milei, citando una larga lista de algunas de las leyes que se eliminaba en su MegaDecreto, la gente se cansó de que les leyera su larga lista de cambios en las leyes al estilo dictador. Dos cambios legales numerados que tuvo el orgullo de leer en voz alta parecían recordar (al menos a los más maduros) los días de las dos figuras monstruosas de la economía argentina, Menem y Cavallo.
“OCHO: Derogación de la normativa que impide la privatización de las empresas públicas […]
https://www.youtube.com/watch?v=NbwAEKn93Ak
DIEZ: Transformación de todas la empresas públicas del estado
en Sociedades Anónimas para su posterior privatización…”
Ya eran las 21:40 (hora de cenar en Buenos Aires) y estaban hartos. La ciudad empezó a tintinear con el ruido áspero de metal contra metal.
Los mensajes de móvil sonaban por todas partes, pero no se trataba de una encuesta online, sino una invitación. Milei les había estropeado la cena y ahora iba a vender su nación. ¡Casserolazo! Cientos de miles de Argentinos y Argentinas salieron a su balcón o a la esquina de su calle (o parque) y empezaron a golpear cualquier cosa que tuvieran a mano en un caótico redoble de tambores. Empezaron a cantar, a hablar, a organizarse. Algunos dieron discursos, otros inventaron nuevos cánticos, pero sobre todo se limitaron a hacer ruido y los coches les devolvieron el pitido…
Milei Milei vos sos la dictadura…
Milei es vende patria, La patria no se vende
(Hubo una serie de otros cánticos un poco más groseros
que se referían a las partes íntimas de la madre de Milei
pero no me extenderé.)
Tras más o menos una hora de golpear todo lo que hace ruido, desde latas hasta postes de luz metálicos cerca de sus casas, y de a una la gente empezó a marchar hacia el edificio del Congreso Nacional. El congreso está cerrado a medianoche unos días antes de Navidad -la hora a la que empezó a llegar la mayoría de la gente-, pero la gente exigía democracia, no DNUs.
La policía estuvo activa en toda la ciudad. Apagaron fuegos en las calles y despejaron barricadas, pero no llevaron a cabo detenciones masivas. Los coches y motos privados seguían a los manifestantes “Beep … Beep … Beep-beep-beep” al estilo de la Copa del Mundo, añadiendo volumen y atrayendo a más gente que aparcaba en doble fila por todas partes. Otros hinchas de Milei intentaron desesperadamente volver a casa evitando los atascos, lo que provocó algunos accidentes leves. Pero la mayoría de la gente se dirigió en masa hacia la Plaza Congreso, despacio y con mucho ruido. Necesitaban verse, sonreían, bailaban y trepaban por la nueva valla exterior. La policía les dejó hacer lo que quisieron. Empezaron los abogados de actuar.
Muy bien, Tony!