¡Que se vayan todos!
El peronismo se divide en dos subgrupos principales: uno de centro-derecha, nacionalista, conservador y socialdemócrata (ligeramente mayoritario), que compite internamente con otro más radical, de centro-izquierda socialmente, que intenta ofrecer algo a los votantes más jóvenes y de la izquierda. Esta última facción, dirigida recientemente por la familia Kirchner, es, al menos socialmente, más progresista. En las dos últimas décadas ha consolidado avances políticos para transexuales, gays y lesbianas, y el derecho verdadero al aborto para las mujeres en un Estado mayoritariamente católico romano. De hecho, uno de los tres partidos comunistas argentinos forma parte de la coalición UP hasta el día de hoy.
Las facciones “K” son generalmente odiadas por sus propios peronistas tradicionales y, más aún, por el PRO anti-Peronista. Llegaron al poder con Néstor Kirchner (de ahí lo del ‘K’), que fue presidente desde 2003 hasta su muerte. La tarea de Kirchner fue sanear el desastroso default de Menem y Cavallo en 2001/2002, resultado de su dolarización de la economía. Menem y Cavallo llevaron a Argentina al borde del abismo y más allá, haciendo explotar la economía con cinco presidentes en una semana y 37 muertos a manos de la policía en disturbios callejeros en Buenos Aires. Menem, ya fallecido, es yeta[1] en Argentina y Cavallo ha sido echado a los EE.UU. con Del la Rua en 2001 a hacer su proselitismo en Harvard y NYU.
La indignación entonces en 2001 a sus incompetencias era extrema, los argentinos pedían desesperadamente eliminar aquellos que ahora Milei llama “la casta” gritando ¡Que se vayan todos! Incluso un caos de la magnitud de la emergencia de 2001/2002 resultó incapaz de deshacerse de la casta argentina. Hasta estas elecciones en 2023 la división peronismo/anti-Peronismo ha sido la protagonista pseudo-democrática en la política argentina, parece que la bipolaridad han terminado. Por ahora no hay nada nuevo en la política salvo Milei, la casta no se ha ido a ninguna parte (al menos todavía) y uno tiene que preguntarse si resistirán o subsumirán también a LLA?
Milei ha canalizado una ira similar hacia la incompetencia (enfocado a su competencia y al estado) absolviendo por ahora a la casta Argentina.
[1] yeta: Término de la jerga española rioplatense (lunfardo) que se refiere a una persona que trae tanta mala suerte, que da mala suerte solo al mencionar su nombre. Mucha gente se refiere a su ex presidente peronista amante de los coches de carreras sólo por su nombre de pila: “Carlos Sául”, ya que ahora es yeta decir siquiera la palabra ‘Menem’.
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