En la jerga de Milei, ‘casta’ se refiere a las agrupaciones políticas (ambos UxP y JxC) que él afirma, con cierta evidencia, son incompetentes, decadentes, corruptas y fracasan en su tarea de representar a la mayoría del pueblo argentino. Esconde así a la verdadera casta argentina que paga los sobornos y provee el respaldo financiero de ambas alianzas políticas, también esconde a las mismas entidades comerciales que reciben apoyo financiero estatal (contratos y subsidios estatales).
En España, “casta” se refiere a una pequeña, pero poderosa, camarilla de familias ricas, muchas de las cuales admiradoras del dictador Franco. La casta española crea, manipula y finanza partidos políticos locales y alianzas, especialmente a través del partido centro-derechista Partido Popular (PP), democristiano y conservador. PP se llama del pueblo pero no es del pueblo. El PP español tiene políticas similares al JxC argentino. Además parte de la casta española está encantada de apoyar al nuevo partido de extrema derecha Vox (afín al fascismo) que tiene algunas coincidencias económicas con LLA. Vox combinando sus votos con el PP, casi formó un gobierno española muy parecido a la alianza italiana, también afín al fascismo, de Giorgia Meloni Fratelli d’Italia este año.
¿Podría formarse una alianza en la Argentina el JxC con LLA como ocurrió en España, EE.UU., Reino Unido, Italia e incluso en Brasil? ¿Porque no? De hecho, Milei llegó a ofrecer al ex-presidente y fundador del PRO (de JxC), Mauricio Macri, un puesto especial en su Gobierno si ganaba de vuelta. Macri lo rechazó rápidamente. ¿Cómo sería una alianza JxC-LLA en Argentina? ¿Podría ser algo así como la incómoda unidad entre el partido Conservador (Tory) en el Reino Unido y los Brexiteers? Eso no terminó bien para el Reino Unido.
Todo esto es especulación por ahora pero hay que decir que Milei ya mencionó que saldría de los BRICS+ si llegase a la presidencia (como hizo el Reino Unido de la Unión Europea). Tendremos que esperar y ver.
Analogías en los EEUU al JxC y LLA
Si existiera un equivalente en los EE.UU., podría imaginar el JxC cómo el Partido Republicano, y los votantes de LLA cómo similar a la gente afín con el Tea-Party. Así se ve cómo la coincidencia entre el Partido Republicano y el Tea Party también es favorable al fascismo. La pregunta es ¿si la verdadera casta argentina apoyaría una alianza LLA con el JxC? ¿Se volvería en contra afectando el apoyo financiero del Estado, contratos públicos y subsidios? ¿Que haría el votante protesta si Milei decide bañarse con Macri y Bullrich?
La Libertad Avanza está engendrando un Tea-Party argentino. Milei es su anti-Perón. Los votantes de Milei se aferran desesperadamente a la ira de su mantra de romper con la incompetencia del Estado y dar libertad absoluta para los mercados. Ellos podrían reaccionar muy negativamente a un acuerdo LLA-JxC. Pocos reconocen que cuando Milei habla de mercados libres él refiere a las corporaciones y sus accionistas, los mismos patrocinadores de la ‘casta’ política postulando candidatos contra él, y las mismas empresas que suben los precios ahora y creen la inflación interna mientras venden sus productos afuera del país a precios más bajos.
Lo que sí está re-claro es que las políticas defendidas por ambos lados de la división bipolar argentina en muchos temas, pero sobre todo en la economía, no están funcionando. La inepta gestión de la economía por parte de los dos últimos gobiernos ha provocado directamente la ira que alimenta a Milei aunque sea en un contexto internacional adversaria.
Lo que la mayoría de la gente no parece entender es que a donde Milei quiere llevar a Argentina podría ser igualmente desastroso por el pueblo y para la nación. Tanto en términos sociales como, sobre todo, en términos financieros. Mucho de lo que propugna Milei ya se intentó con Menem y esto resultó en un desastre de proporciones épicas en 2001-2002.
Cuando se le preguntó con tales comparaciones, Milei dijo recientemente:
“A diferencia del 2001, cuando no había ninguna salida, nosotros estamos ofreciendo una solución. El problema es que la casta, los políticos, los empresaurios, los sindicalistas tranzas y la prensa ensobrada son cómplices de un sistema (…) Esto no es voto bronca, la gente se dio cuenta de que está siendo estafada”
Milei no dijo cuál sería su solución, ni por qué funcionaría cuando Menem y Cavallo fracasaron tan rotundamente, sólo acertando que paridad no es la dólarización. MIlei tampoco indicó de donde vendrían los dólares para dólarizar la economía, ya que no hay reservas en dólares sino deuda. Nadie parece haberle preguntado si confiar en la Reserva Federal estadounidense es mejor que confiar en tu propio Banco Central. Tampoco parece haber entendido el colapso de la paridad peso-dólar.
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